Han pasado ocho años desde el primer momento de todos. Ocho años de idas y venidas, de buscarte y de ignorarte... y muchos de ignorarme. Así que, permíteme, que me parezca alucinante que tú y yo todavía sigamos jugando al ''pilla pilla''.
Por favor, dime que esto no significa nada para ti. Dime que nunca podrás quererme lo suficiente. Dime que no te intereso, que nunca he sido nada para ti... que sigo siendo la misma niña con la que no querías jugar cuando éramos pequeños.
Dime lo que quiero oir... y si te callas, sólo quiero que sea porque has decidido romper con todo y arriesgarte.
Ven y arrasa de un plumazo con mis planes y mi vida.
Escribir es mi única forma de expresión, mi consuelo y mi desahogo. Es mi válvula de escape cuando los pensamientos se acumulan en mi estómago, me colapsan la garganta y me impiden respirar.
viernes, 20 de enero de 2012
miércoles, 18 de enero de 2012
Alguien dijo una vez que en el momento en el que te paras a pensar si quieres a una persona, ya has dejado de quererla para siempre.
Yo creo que ese alguien estaba equivocado.. Supongo que él nunca habría querido como te quiero yo a ti. Es un amor de esos que no entiendes de dónde ha salido ni por qué permanece. NO ES LÓGICO. Por supuesto que no, porque es amor. Es de esas cosas en la vida a las que, por más que lo intentes, no puedes encontrarle el sentido. He empezado a ser feliz desde que he descubierto esto. Ahora sólo me dedico a seguir queriéndote. Sin pensar. Aunque no sin dudar. Porque el amor.. El amor también es duda. Y por eso es amor. Porque no existe la certeza con este tipo de sentimientos. Tan sólo las corazonadas nos guían cuando hablamos de amor. Así son las cosas del corazón.
Trato de abrir los labios y hablarte, pero no puedo. No consigo decirte lo que quiero. Mi cabeza pronuncia las palabras una y otra vez, pero mi boca no se inmuta. Voy decidida a verte, dispuesta a contarte lo que te quiero contar, y cuando apareces, con la sonrisa que tienes cuando me miras a mí, me duele dentro del pecho sólo de pensar que va a desaparecer cuando mis labios se pronuncien. Y no lo soporto. Así que trato de hacer como que nada en mí ha cambiado. Intento volver a la normalidad, centrarme en todas las cosas que me gustan de ti, recuperar los sentimientos que se han quedado a un lado y sonreír para creerme esa felicidad que quiero aparentar. Trato de olvidarme de todo lo que ha pasado en los últimos días y de quererte como antes. Pienso que si me esfuerzo un poco más, si no pienso, si estoy contigo como siempre, si te beso mucho y con ganas, a lo mejor todo vuelve a ser igual y puedo recuperar mi vida en el punto en el que se había quedado justo antes de que los fantasmas del pasado vinieran a visitarme. Ese punto antes de que todo mi ser se desmoronara y cayera.
domingo, 15 de enero de 2012
Una entrada de Marea, otra del Real Zaragoza, un silbato y muchísimas cosas dando vueltas por mi cabeza, además de la nube encima de los ojos habitual de los domingos. No sé cómo he llegado hasta aquí si todo iba bien. Lo cierto es que ahora mismo sólo siento asco hacia mí misma, bueno, y también una especie de odio hacia él, por no ser claro, por no decirme nada, por echarme de su casa .. Que me estaba esperando. Que era lo mejor, aunque no para él. ¿Y qué es lo mejor para ti? Joder, dímelo, háblame, cuéntame qué piensas, qué sientes, si es que sientes, qué quieres, y si me quieres. Te odio por decirme mucho y a la vez no decirme nada. Por eso, y por descolocar del todo mi vida cuando por fin había conseguido que todo estuviera en su sitio. Y lo peor es no poder hablar de esto contigo, porque lo intento y sólo encuentro una pared, un muro en el que rebotan mis palabras. Te has empeñado en hablar únicamente de lo que es mejor para mí, cómo si tú pudieras saberlo o decidirlo sin consultarme. Dime lo que tienes en la cabeza y ya seré luego yo la que decida lo que hago o dejo de hacer. Pero HÁBLAME. Como siga haciendo conjeturas yo sola me voy a volver más loca de lo que ya estoy.
jueves, 12 de enero de 2012
***
Quiero creer con todas mis fuerzas que no es cierto, que esta angustia que siento en el pecho es sólo pasajera, que no me han podido influir tanto esas palabras. Quiero volver a sentir lo que sentía hace.. ¿cuánto?, ¿quince días? No entiendo esta mierda de emociones que van y vienen como les da la gana, inconstantes, desobedientes, imprecisas...perdidas. Quiero mirarte y que me lata el corazón de felicidad, no de angustia. Quiero poder corresponder a tus ojos cuando brillan en los míos. Joder, no puedo imaginarme sin ti y, a pesar de ello, siento que se ha acabado. Tus besos ya sólo me saben a besos y tengo que concentrarme cuando me acaricias. Ya no me crece la sonrisa cuando apareces y tengo que tragarme las lágrimas cuando me dices que me quieres y te respondo con un ''yo también'' a media voz y sin verdad. Y no es que no sea cierto, pero ya no puedo asegurarlo.
La duda ha inundado mis días y además ha venido acompañada de frío y de niebla. Todo en mí se ha roto.. Y tú no puedes desmontarme y volverme a montar para arreglarlo.
martes, 10 de enero de 2012
¿Es posible querer mucho y que eso no sea bastante?
Me estoy volviendo loca. Todo lo que pensaba, creía y sentía se ha desmoronado. Estoy tan desquiciada que hasta evito quedar con él porque no puedo ni mirarle a la cara de lo mal que me siento. Me rompo por dentro cada vez que veo sus ojos mirarme de esa forma, demostrándome que me quiere. Y yo.. Yo ya no sé lo que quiero. No siento nada. Es como si alguien hubiera cogido un aspirador, me lo hubiese metido por el culo y me hubiera dejado vacía. Así es como estoy. Vacía por dentro. Hueca. Nada. Grito y sólo se oye el ECO.
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