Ya no te odio. No siento rencor. Tampoco rabia.. Ya no. Únicamente quiero que desaparezcas. No quiero verte a mi alrededor. No quiero escucharte. No quiero mirar tu cara entre el resto de la gente. Quiero que dejes de existir para mi. No quiero ver tu sonrisa ni que estés presente. No quiero recordarte, no quiero pensar en ti. Sólo quiero desterrarte de mi memoria y enterrarte, como si nunca te hubiera conocido.
Quiero olvidarme de que existen unos besos que sólo se dan con tus labios.
No te deseo lo peor, pero tampoco lo mejor. Quiero que pases por lo que yo he pasado. Que encuentres a alguien que te trate como tú.Y que, pasado un tiempo, caigas en la cuenta de que perdiste lo único que te podía hacer sentir bien.
Escribir es mi única forma de expresión, mi consuelo y mi desahogo. Es mi válvula de escape cuando los pensamientos se acumulan en mi estómago, me colapsan la garganta y me impiden respirar.
martes, 11 de diciembre de 2012
jueves, 6 de diciembre de 2012
La prisa mata.
Todos los días veo pasar a la misma gente, a la misma hora y con la misma prisa. Yo no tengo prisa. Sólo observo desde mi ventana mientras me tomo el café. Veo pasar al chico de la bici, a los chicos que van a clase, a niños que van con sus padres, a la chica que espera el autobús, siempre mirando el reloj. . A los chavales que fuman alejados de la puerta del instituto, a chicos hablando con profesor, profesor que llega con alumna…
Pero hoy, algo ha cambiado. La chica que espera el autobús, al salir de su casa se ha encontrado con que el ascensor no funcionaba y, casualmente, al bajar por las escaleras se ha cruzado con una vecina anciana que subía cargada y no le ha quedado otra opción que ayudarle con las bolsas. Así que por este pequeño contratiempo ha llegado un minuto más tarde y tan sólo por un minuto ha perdido el autobús.
Casualmente, hoy, el chico de la bici se ha quedado dormido y ha pasado un poco más tarde. Justo a tiempo para ver como la chica del autobús saltaba desde el puente.
Era eso o llegar tarde al trabajo. . La hubieran matado de todas formas.
Pero hoy, algo ha cambiado. La chica que espera el autobús, al salir de su casa se ha encontrado con que el ascensor no funcionaba y, casualmente, al bajar por las escaleras se ha cruzado con una vecina anciana que subía cargada y no le ha quedado otra opción que ayudarle con las bolsas. Así que por este pequeño contratiempo ha llegado un minuto más tarde y tan sólo por un minuto ha perdido el autobús.
Casualmente, hoy, el chico de la bici se ha quedado dormido y ha pasado un poco más tarde. Justo a tiempo para ver como la chica del autobús saltaba desde el puente.
Era eso o llegar tarde al trabajo. . La hubieran matado de todas formas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)