Apaga la televisión, abre las ventanas y que entre el aire, el sol, el calor, el frío, la lluvia o lo que sea que ande por el cielo en este momento.
Asómate, mira el mundo y sal a la calle.
La vida está pasando. Únete a ella.
Cada segundo es vida.
Cada instante la tierra gira un poco más sobre sí misma y un poco más en torno al sol.
Y tú estás girando con ella.
Haz que se note.