Escribir es mi única forma de expresión, mi consuelo y mi desahogo. Es mi válvula de escape cuando los pensamientos se acumulan en mi estómago, me colapsan la garganta y me impiden respirar.

sábado, 26 de julio de 2014

Standby

Soy una polilla que gira alrededor de tu luz,
intentando que la oscuridad quede atrás.

Soy esa sonrisa forzada cuando el peso te vence.
Tan solo un intento de algo sin alcanzar.

Soy esa raíz que se aferra a la tierra cuando está seca,
el pájaro con el ala rota que alza el vuelo desde la azotea,
cristal en pedazos que ni siquiera cortan.

Soy todo lo que aun no ha ocurrido y lo que queda por venir.
Soy letras escritas en papel que jamás se leerán.

Soy incertidumbre bañada en espera y las expectativas pendientes.
Soy el silencio forzado de los ascensores, 
el domingo por la tarde antes de llegar el lunes,
los cinco minutos retrasados en la alarma.

Cuando el horizonte termina solo queda esperar.
Esperar que aparezca la luz,
que surja de la nada todo lo que espero.

Aquello que tratamos de ser queda siempre a un lado cuando la certeza llega.
Es la noche la que habla.
Soy un standby constante.


Dejarse llevar suena demasiado bien.

¿Qué es lo que te hace pensar que ya no habrá más?
Déjame entrar en tu alma y hacerte adicto a mí. 
Ya no podrás decidir,estoy dentro de ti...
¿Por qué piensas que no saldrá bien?
Si todo lo que tenemos somos nosotros,
y no hay nada que perder.
El agua ya está corriendo y la cascada está cerca,
coge mi mano y vamos a lanzarnos.
La caída puede ser espectacular aunque duela.
¿Cuándo empezaste a dejar las cosas pasar?
La vida es esto que nos ocurre mientras planeábamos lo contrario.
Déjate llevar por caminos que no sabemos dónde llegarán..
Las mejores cosas pasan por casualidad.
¿Cómo sabrás si es real si abandonas ahora?
Vamos a darle la vuelta a la suerte, demostremos que también podemos ganar.
Que hay ocasiones en las que se pierde, pero ahora no quiero dejarte marchar.
El verdadero problema es que le encantan los principios y odia todo lo demás. 
Que adora los comienzos, 
los pasos dudosos, 
las palabras escogidas, 
los roces sin querer y queriendo con escalofrío incluido, 
y los besos torpes del principio, 
miedosos, 
cautos, 
con cuidado, 
esperanzados, 
con ilusión... 

Pero sobre todo, 
es adicta a la emoción del no saber qué vendrá, 
del poder imaginar cómo será, 
qué pasará, 
cuándo, 
dónde 
y por qué. 

Está enganchada a las expectativas, 
a la incertidumbre 
y a la libertad que te deja el no saber, 
para pensar que puede ser lo que tú quieras que sea.
Quédate aquí como se quedan los rastros del sol, 
y no te marches como no se van las ganas de ti.

Que ahora estoy como los días después de la lluvia, 
como el cielo cuando desaparece la tormenta.

Me has tocado con algo que no tiene nombre 
y no sé llamar de ninguna manera a esta sensación.

Sigue existiendo la libertad y con ella te escojo a ti. 
No queda rastro de sentimientos anteriores. 

Apareces y el tiempo se detiene, 
el colchón se convierte en mesa donde comernos a besos, 
y descubres rincones que no sabía que existían en mi cuerpo. 

El parque ha cambiado de aspecto desde que tú estás en él, 
y el laberinto es un sitio en el que siempre encuentro la entrada pero no quiero que llegue la salida. 

Déjame entrar en tu cabeza y ayúdame a despejar esas ideas.
Porque mis pensamientos no están claros 
pero el mundo es menos cruel desde que tú estás en ellos.