Escribir es mi única forma de expresión, mi consuelo y mi desahogo. Es mi válvula de escape cuando los pensamientos se acumulan en mi estómago, me colapsan la garganta y me impiden respirar.

sábado, 26 de julio de 2014

El verdadero problema es que le encantan los principios y odia todo lo demás. 
Que adora los comienzos, 
los pasos dudosos, 
las palabras escogidas, 
los roces sin querer y queriendo con escalofrío incluido, 
y los besos torpes del principio, 
miedosos, 
cautos, 
con cuidado, 
esperanzados, 
con ilusión... 

Pero sobre todo, 
es adicta a la emoción del no saber qué vendrá, 
del poder imaginar cómo será, 
qué pasará, 
cuándo, 
dónde 
y por qué. 

Está enganchada a las expectativas, 
a la incertidumbre 
y a la libertad que te deja el no saber, 
para pensar que puede ser lo que tú quieras que sea.